Nuestros amigos se enfrentaron a innumerables problemas. El primero era sobrevivir. Pero, por si eso no fuera suficientemente complicado, pronto surgieron conflictos entre ellos, porque era dificil ponerse de acuerdo sobre lo que había que hacer. Elías comenzó a dar ordenes, y sus amigos y alguno de los más pequeños lo siguieron. Pero los demás comenzaron a protestar.
-Aquí se hace lo que digo yo, y quien no este de acuerdo que me lo diga a la cara si se atreve.
Hubo un silencio. Iván, entonces, exclamó:
-¡No seas bruto! ¿Cómo vamos a empezar a pelearnos estando como estamos?
-Debemos hacer una asamblea como en el instituto -propuso María-, y elegir a un delegado.
Todos estubieron de acuerdo, y votaron. Iván fue elegido.
-Ahora tenemos que decidir lo que hay que hacer -dijo Omar-. Creo que lo primero es encender una hoguera que esté siempre ardiendo, para que si pasa un barco nos vea. Después, construir algún refugio para protegernos. Y luego, buscar agua y comida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario